En 4º B estamos leyendo un libro titulado Luisón. Él es un chico que mezcla realidad y fantasía con la inocencia y la imaginación de un niño. En uno de los capítulos describe el momento más feliz de su vida: cuando soñó que llevaba puestos unos pantalones que le encantaban, pero que no podía comprarse por no haber de su talla.
Esta lectura nos llevo a describir los momentos más felices de nuestras vidas. Esto es lo que contaron algunos y algunas de vuestros compañeros y compañeras:
VIVIAN:
El día que nació mi hermano fue el más feliz de mi vida. Fue en agosto, el 23 del 2008. Estaba durmiendo como un oso que hiberna, con mucho pelo en la cabeza, como un caniche. Antes de nacer mi hermano, yo estaba un poco triste porque no tenía mucha gente con quien jugar en casa. Si quería jugar a las profesoras, jugaba yo sola con mis peluches. Pero ya no y estoy agradecida por tener un hermano.
YANIRA:
El día más feliz de mi vida fue cuando mi hermana me trajo a mi gata. Yo misma, con ayuda de mi hermana, le puse el nombre. La llamamos Luna. Ese día, mis sueños se hicieron realidad. Y desde entonces, yo misma me encargo de cuidarla: mantenerla limpia, peinarla, darle de comer, de beber. Desde entonces es mi mascota preferida y se ha unido a mi familia. Y así es la forma en que mi vida cambió.
FABIO:
Me he sentido feliz cuando estamos en familia. Cuando mi hermana y yo nos ponemos a compartir y a jugar juntos y a reírnos. Y cuando sacamos las bicis y hacemos carreras y jugamos con mi perra. Y cuando miramos la tele.
MARIO:
Cuando nació mi hermano. Ese día fue el más feliz de mi vida. Cuando mi padre nos mintió diciéndonos que todavía no llegaría a mi casa y cuando lo vi en mi cama, me entró una felicidad en el cuerpo que no podía con ella. Me entró una alegría que me fui para él y le di un abrazo que lo estrujé todo.
NEREA:
El día de mi comunión, el 31 de mayo de 2014. Estaba muy nerviosa. Cuando leí, se me quitaron todos los nervios y cuando ya terminó, me fui a leer a mi tía que estaba mala en su casa. Después fue el convite que no me esperaba nada y me encantó. Había globos rosas y blancos. Las mesas y las sillas eran rosas y blancas. Hubo un castillo muy divertido. Había un carro de chuches del que podía comer todo el mundo. Unas monitoras hacían juegos y bailábamos. La tarta tenía cuatro pisos y el de arriba tenía la muñeca de la comunión que era muy bonita. Me regalaron muchas cosas como por ejemplo: una tablet, un cuadro digital, dinero, unos patines, muchas cosas de Violeta, un joyero, un reloj, mi diario de la 1ª comunión. Me lo pasé súper bien. Le doy las gracias a todas las personas que vinieron y sobre todo a mi madre y a Javi.
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